El ministro de Economía, Martín Guzmán, afirmó este miércoles que «estamos negociando con el FMI poder tener apoyo internacional al esquema de política económica del Gobierno para poder llevarlo adelante sin pagar las deudas que tenemos con él; que nos de el financiamiento para poder pagarle lo que nos prestó en 2018 y 2019».
«El acuerdo con el FMI no va a resolver todos los problemas de endeudamiento externo de la Argentina; hay mucho trabajo por hacer; es tan grande el problema que va a llevar años resolverlo», aseguró Guzmán en el Museo del Bicentenario de Casa de Gobierno a los gobernadores provinciales para informarles sobre las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Guzmán aseguró que los compromisos de deuda plantean una «situación absolutamente insostenible» al asegurar que el sector público y el sector privado en la Argentina deberán enfrentar vencimientos por US$ 28.000 millones en 2022 y US$30.000 millones en 2023, el doble del superávit comercial del país.
En un encuentro con gobernadores en el Museo del Bicentenario encabezado por el presidente Alberto Fernández, el ministro aseveró que «es necesario poder refinanciar esas deudas, porque representan la capacidad de seguir adelante con una visión de programación económica sin condicionamientos».
Además, Guzmán expresó que resolver el problema de la deuda «no es una cuestión de visiones sino de intereses en juego».
«Los intereses de los acreedores son cobrar y si la economía argentina hace un programa recesivo, crecerá menos; la prioridad del Gobierno es que siga Argentina en la senda de la recuperación. Por eso es importante que actuemos con la firmeza necesaria», afirmó Guzmán en el Museo del Bicentenario de Casa de Gobierno ante gobernadores.
El ministro de Economía puntualizó que Argentina puede aspirar a «un acuerdo bueno en términos relativos, que permita dar un paso adelante para seguir en la senda de la recuperación y tener más tiempo para resolver el problema tan grave de endeudamiento».
Y expresó que «en términos absolutos no existe un buen acuerdo, porque el mundo no cuenta con opciones que permitan generar un perfil mucho más suave y distribuido en el tiempo de los pagos».